martes, 10 de abril de 2012

"Promoción fantasma" o la 'americanada' a la española


"Soy la ramera de Babilonia!"
Sigo con un repaso al cine español, que nunca está de más recordar que de vez en cuando, nos salen buenas películas, y ésta puede ser una de ellas. Esta película fui a verla el día del estreno, con ganas, pero a su vez con ese escepticismo con el que vamos los españoles cuando acudimos al cine a ver una película patria. El reparto pintaba bien, al igual que la trama. Y las ganas de ir a verla están motivadas en su mayoría por las ganas de pasarlo bien. Y, efectivamente, lo pasas bien. ¿Película recomendable? Sí, siempre y cuando las personas a las que se la has recomendado sean de risa fácil. Y es que "Promoción Fantasma" es una película que juega con el humor fácil y sencillo, basado en ocasiones en gags americanos y respaldada en gran parte por el reparto que hace de esta película una de las mejores comedias españolas de los últimos años, compartiendo grupo con "Primos", "Pagafantas" o "Que se mueran los feos". 
"Promoción Fantasma" trata la historia de un profesor llamado Modesto (Raúl Arévalo) que, traumatizado desde pequeño por su poder de ver e interaccionar con fantasmas, llega a un colegio donde se encontrará con cinco fantasmas a los que ayudará a resolver su asignatura pendiente. Hasta aquí todo pinta bien. Sin embargo, en ocasiones vemos que los propios fantasmas no son capaces de llevar toda la historia. Y es aquí donde entra ese gran reparto de secundarios: Joaquín Reyes como psiquiatra, Alexandra Jiménez como la directora o Silvia Abril como la recepcionista hacen que en ocasiones el humor de la película sea realmente delicioso. Mención especial merece Carlos Areces, como el típico padre de alumno realmente pesado, al que desde el minuto uno quieres hacer desaparecer de pantalla. Digamos que es el personaje odioso, al que nadie soporta, pero que conlleva sin que nos demos cuenta un gran peso de la historia, participando en prácticamente todas las tramas. 
Hay, en cambio, otras historias totalmente surrealistas, como la que vive Aura Garrido con Jaime Olías, pareja que no sólo carece de sentido, sino que en ocasiones siente más de lo que pueden llegar a sentir los vivos (en vida). Y es que en esta película, como en muchas de las películas españolas, se da demasiada importancia a las relaciones interpersonales: y este es para mí el gran error de 'Promoción Fantasma'. Podían haber jugado mucho más con la comedia, las situaciones absurdas y la risa fácil en el espectador. Hay momentos que va perdiendo intensidad, dejando lugar a los momentos sentimentales. Pero también hay que reconocer que el director ha sabido donde meterlos y donde no. Aún así, para mí sobraban.
Quizás también otra pega es el uso abusivo de clichés americanos: que si el colegio-campus, el estadio enorme y verde donde se practican todos los deportes (incluyendo volley)... Pero también es cierto que esta película, tal y como está hecha, la hacen en EEUU, y sintiéndolo mucho, triunfa. Se trata de una película dedicada única y exclusivamente a la juventud de hoy en día, que acostumbrada a las películas americanas, puede captar de una mejor forma el humor que nos intentan transmitir. Y esta película tiene mucho humor americano, cosa que también es de agradecer, ya que por un momento salir del humor cañí nunca viene mal.
Con un reparto antes mencionado muy bueno, y unos momentos, cuanto menos, curiosos, no podemos hablar de una película prescindible, pero tampoco de una película que pasará a la historia del cine como una gran comedia, si bien debido al nivel de la comedia española, podemos situarla en muy buen lugar.

Aun así, no sé si esta película llegará a recordarse dentro de un tiempo, como sí ha ocurrido con 'Fuga de cerebros' o 'Primos'. Habrá que verlo, y ver, cuando la emitan en televisión, si de verdad despierta tanto interés, y si según el público, merece la pena. En mi opinión, sí. 

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